miércoles, 24 de abril de 2013

Escultura homenaje a la mujer de Badia del Vallès


Compartiendo experiencias
No hay nada más fructífero para la evolución y el crecimiento personal que el compartir experiencias e información. Con este artículo intentaremos que estéis dentro de la piel de un escultor, el tiempo que dura la lectura.

Usaremos una pieza muy especial dentro del grupo πkPdra, especial no por su diseño tan acertado, ni por su realización que fue muy gratificante y sin ningún contratiempo. Especial por todo el proceso que hubo antes de su creación, todo un embarazo lleno de experiencias estimulantes y nuevas para los diseñadores, que culminó en una obra que superó toda expectativa de sus creadores y encantó a todas las partes involucradas. La pieza, en cuestión, es un homenaje a la mujer de Badia del Vallès.

Algunas de las opciones eran elaborar una escultura que representara a una mujer, características generales de este sexo, algo femenino… Pero, como siempre, la intención era conseguir algo especial, lo importante no era el autor sino las homenajeadas. Y así, con este planteamiento, se tramó un proceso para acercarnos al máximo al objetivo, representar a mujeres reales, no un estereotipo, mujeres de carne y hueso con unos sentimientos y unas vidas arraigadas a ciutat Badia.

Conociendo a la mujer de Badia
Se concretaron unas jornadas donde se realizaron mesas redondas en las que ellas nos explicaban sus vidas, el pasado de la ciudad desde sus ojos, sus inquietudes, y nosotros hacíamos preguntas sobre todos los temas que iban surgiendo. Asistieron mujeres de distintas generaciones, pero la mayoría era mujeres adultas de más de 60 años, en un principio  por su supuesta libertad horaria, pero nada más lejos de la realidad. 

Estas mujeres que habían levantado una ciudad recién nacida, seguían con una vida llena de tareas y actividades, las cuales hacían con una ilusión y una vitalidad nunca vista por nosotros y mucho menos en gente de su edad.

Reunión tras reunión, seguíamos disfrutando de las experiencias de esas grandísimas personas, y no tardó mucho en desaparecer nuestro papel de entrevistadores, convirtiéndonos en alumnos delante de unas clases magistrales sobre la vida; ya no habían preguntas, simplemente intentábamos tomar nota de todo lo que aquellas mujeres estaban transmitiéndonos, unas vivencias increíbles expuestas con una naturalidad y sencillez asombrosas.

Todas estas horas tan fantásticas giraban entorno a un título en forma de pregunta ¿Cómo veis a la mujer de Badia? Respondieron con adjetivos como: activa, luchadora, con espíritu joven, participativa, comprometida con el entorno familiar, orgullosa de vivir en Badia y con ganas de que cada día sea un sitio mejor para ella y para los suyos.



Estos adjetivos, que encajaban en muchas descripciones y que no servirían para sorprender a mucha gente, tomaban otra dimensión y quedaban cortos al aplicarlos a todas las experiencias que se nos revelaron.

Los inicios de Badia fueron una buena oportunidad para familias trabajadoras, la mayoría inmigrantes españoles que llegaron para empezar una nueva vida, gracias a los edificios con viviendas a buen precio y situados cerca del área metropolitana de Barcelona y las industrias de alrededores. Sus vidas empezaban de nuevo en una ciudad que acababa de nacer y que crecería junto a ellos como una más de la familia.  Vivían en edificios muy decentes, con mucha luz y espacios verdes, pero sin ayuntamiento propio, sin escuelas, sin comercios, sin centro sanitario… Familias con ganas de vivir más dignamente entre grandes poblaciones y sin servicios públicos.

Y así transmitían su sentimiento hacia su ciudad, Badia formaba parte de ellas y la vieron crecer, cuidándola y protegiéndola, como si de un hijo se tratara. Mientras sus maridos trabajaban fuera de casa para conseguir pagar las facturas, ellas luchaban para que su ciudad fuera cada día mejor. Y con esa ilusión nos explicaban como tuvieron que organizarse para poder cuidar y criar a sus hijos, ocuparse de la casa y, a la vez, manifestarse reivindicando todos los derechos de los que se les estaba privando. Entre risas se describían en la calle con pancartas en una mano y los hijos en la otra, haciendo turnos para cuidar a los niños mientras otro grupo se reunía con instituciones, ayudándose unas a otras para poder conseguir lo que veían justo para los suyos.

Pero lo mejor era que lo habían conseguido, tenían colegio, mercado, centro cívico…Badia era una ciudad gracias a su esfuerzo. Todo ello habiendo criado a los hijos, amado al marido, cuidando de la casa y, sobre todo, sin haber perdido la ilusión, alegría y fuerza después de esos años tan duros. Por eso, a día de hoy, estas mujeres siguen organizándose para cuidar a los nietos (grupo de crianza), participan y crean actividades lúdicas como el teatro, la coral, el grupo sardanista, cursos… Y siguen dando ejemplo dirigiendo un voluntariado que se ocupa de la integración de la nueva gente que llega a Badia, compartiendo culturas con los inmigrantes de otros países y ayudando a familias necesitadas. Después de más de 40 años, estas mujeres siguen siendo una referencia en la ciudad.

Ahora pueden hacerse una pequeña idea de lo gratificante que fue diseñar una obra que rindiera homenaje a unas mujeres que a su vez representaban la ilusión por vivir.

Después de esas intensas jornadas, decidimos hacer tres diseños para asegurarnos que la escultura se acercara lo máximo posible a su objetivo, las homenajeadas escogerían por votación el diseño que más les gustara.
Una vez elegido el diseño procedimos a la elaboración y pre montaje de la escultura que se compuso de dos cuerpos, usando una piedra distinta para cada uno de ellos. El pie, a tono verdiazulado, representando la hierba. La mujer cubriendo la ciudad, en tono rojizo, simbolizando la fuerza y la pasión con la que las homenajeadas disfrutan de la vida.


La última parte del proceso de unificación entre homenaje y homenajeadas fue, después de la instalación, el momento de inauguración de la escultura. En el acto, las homenajeadas tallaron a mano la palabra mujer en diversos idiomas y en distintas piedras, que se colocaron en el jardín que remataba la instalación de la escultura.
Sin duda, fueron unos meses muy intensos y gratificantes que culminaron en un acto distendido, alegre y positivo por todas las partes.


Gracias a todas las mujeres de Badia que participaron en la elaboración de esta pieza tan especial, donde el autor tuvo el gusto de pasar desapercibido.
  

domingo, 29 de julio de 2012

Textura y acabado envejecido

La piedra natural es uno de los materiales usados en la construcción, sobre todo se utiliza para dar más calidad y caché a la obra que se está realizando.
Una de las construcciones donde es más habitual la piedra natural es en las edificaciones rurales o de montaña, en las cuales la piedra es el material más idóneo tanto por dureza como por aislamiento.
Al rehabilitar una casa rural o construir una nueva, se busca que la imagen sea lo más parecida a la que observamos en las ya existentes. Si contamos con piedra extraída de otras edificaciones será muy buena idea utilizarla en la nueva construcción; pero esto no es lo más frecuente, necesitando así, sillares, cantoneras, dinteles y demás piezas de cantería nueva para poder realizar la obra.
Al encargar las piezas nuevas será necesario buscar un taller elaborador con buenos operarios, que deberán usar su destreza para elaborar las piezas de cantería dejándolas como si fuesen viejas y llevaran 100 años montadas.
Cada taller tiene sus técnicas para realizar acabados, siendo el acabado envejecido uno de los más especiales.
En los talleres de Pedres Peña SCP, se ha trabajado para conseguir una textura que reproduzca muy a conciencia el desgaste y erosión que los años y el clima ejercen sobre la piedra.
Es muy gratificante ver como los profesionales siguen investigando para sacar la quinta esencia a este material tan noble.  

 

viernes, 27 de julio de 2012

El poder del oficio 1

Tener un oficio es algo muy importante para realizar cualquier trabajo específico porque te otorga técnicas, habilidades y cualidades específicas y precisas.

Hay oficios que conservan sus raíces artesanales en muchas de sus técnicas. El oficio de cantero es uno de ellos y aprenderlo, desde sus más primarias técnicas hasta sus planteamientos más modernos, nos permite poder rehabilitar y restaurar, como en el caso de la imagen, piezas tan deterioradas que necesitan ser reproducidas y sustituidas por otras nuevas que tengan la misma apariencia de deterioro pero que estén totalmente sanas.

La habilidad para realizar diferentes texturas y acabados nos permite conseguir unos resultados muy satisfactorios al sustituir piezas viejas.


 














En la imagen tenemos en primer plano la pieza original y detrás cuatro piezas totalmente nuevas que formarán parte de la misma composición.    

martes, 29 de mayo de 2012

Elaboración de una gárgola de Santa María del Mar

Gárgola, elemento normalmente ornamental, a través del cual se expulsan las aguas recogidas por las canales de los tejados en las antiguas construcciones y, simplemente en mente de todos, esos dragones, animales y seres extraños, con cara de pocos amigos aunque a veces graciosos; siempre vigilando, desde las alturas, esos edificios tan impresionantes, diseñados con todo detalle y con la piedra como principal material de construcción.

Pero como todo ser, envejece con los años, y ese aspecto tan majestuoso ya no impresiona ni a las palomas que pasan el día castigando su viejo cuerpo con excrementos altamente corrosivos.

Los buenos trabajos de restauración, junto con nuevos y buenos productos de conservación, hacen que la vida de estas virtuosas piezas de cantería se alargue y mejore. Aunque nada es para siempre, y cuando la pieza está demasiado deteriorada para aplicarle métodos de conservación o ser restaurada es necesario un trabajo de elaboración y sustitución, como el que veremos a continuación.



La pieza a sustituir deberá ser extraída para usarse como modelo y, en caso de estar muy deteriorada, se hará una reproducción de yeso, a la que se podrán mejorar las partes que la original de piedra tenga más dañadas.

A partir del modelo, de piedra o yeso, crearemos plantillas y usaremos la técnica de puntos para obtener referencias y medidas para realizar el desbaste en la piedra que será la futura nueva gárgola. Para realizar los desbastes de más volumen usaremos discos de corte y para los desbastes más delicados, el martillo pneumático.

Cuando el desbaste se acerca al volumen deseado, intuyéndose la futura gárgola, entra en acción la destreza del cantero dando forma y realizando trazos cada vez más precisos para conseguir el aspecto final de la figura, tomando de nuevo referencias mediante la técnica de puntos para asegurar que la reproducción es igual a la original.

Una vez elaborada la gárgola, exactamente como era la original, se le dará un acabado de herramienta totalmente uniforme, mimando hasta el último detalle esta pieza que observará desde las alturas a muchas generaciones, tal y como hizo su homóloga siglos atrás.

Imágenes de la elaboración de las gárgolas, para la Iglesia de Santa María del Mar en Barcelona, realizadas por el taller Pedres Peña SCP.  
                                                 




martes, 22 de mayo de 2012

El placer de la restauración en piedra

9  de mayo de 2012; se conoce la noticia: Rafael Moneo Premio Príncipe de Asturias de las Artes 2012.

10 de mayo de 2012; a sus 75 años recién cumplidos, Rafael Moneo ejerce a pie de obra como si nada hubiese sucedido el día anterior. ¡Esa es la actitud!

22 de mayo, dos semanas después, conseguimos redactar estas cuatro líneas. ¿Habremos estado muy atareados? ¿No hemos encontrado antes la inspiración necesaria?...

La verdad es que nos gustaría disponer de la sencillez y elegancia que destila su arquitectura para redactar este artículo. Sencillez y elegancia que nadie como él sabe conjugar con la practicidad, cualidad que le ha convertido en maestro de maestros en el campo de la arquitectura. Pero que se puede decir, que no se haya dicho, de una persona que ha recibido infinidad de prestigiosos galardones internacionales, que sus obras han traspasado fronteras, y que además se ha encargado de transmitir sus conocimientos en centros de Madrid, Barcelona, Massachusetts, Nova York, Lausana, Roma…
Simplemente nos limitaremos a decir que nos alegramos mucho por el fallo del jurado y que, a pesar de las voces críticas surgidas en determinados momentos, esta vez  el reconocimiento llegue de manera unánime desde dentro de España.

Reconocimiento, al cual nos sumamos, y que desde Pedres Peña queremos destacar, por el importante papel que la piedra natural ha tenido y está teniendo, tanto en su dilatada carrera, como en la obra en que ambas partes estamos trabajando en estos momentos.

Estamos encantados de que en dicha obra se priorice la restauración de elementos en piedra y que los morteros de restauración sólo entren en acción cuando la situación realmente lo requiere. Este es siempre nuestro criterio a la hora de afrontar cualquier tipo de restauración, y como defensores de las bondades que la piedra natural y su uso comportan, y difusores de estos mismos, queremos que personas como Moneo se pongan de moda y pasen a ser más referentes que nunca. Todo por nuestra pasión y por nuestro oficio: la piedra y la cantería.

Seguro que hablamos en boca de muchos amantes de la piedra natural cuando decimos a Moneo: Felicidades y ánimo para seguir con el mismo espíritu y dedicación muchos años más.
Es un orgullo y un placer estar restaurando y tallando piedra natural en una obra que él dirige. Cada golpe de martillo en el puntero, cada mampuesto, moldura, muro y texturado nos están llenando de gratas experiencias y satisfacciones.

Muchas gracias y enhorabuena a Rafael Moneo por el Premio Príncipe de Asturias de las Artes 2012.



viernes, 27 de abril de 2012

Un mundo en piedra natural

PIKPdra, una marca, un significado, una pasión. Todo nace de la idea de crear, sentir y gozar de un material ancestral como el mismo planeta, la piedra. Elemento que ha tenido muchas utilidades durante el largo de la historia, ahora está cayendo en el olvido, dado a la velocidad e intensidad con la que evoluciona nuestro mundo. Elemento que nos observa impasible y tranquilo, dejando que el viento y la lluvia lo acaricien y envejezcan.
PKPdra trabaja para seguir rejuveneciendo este material tan agradecido y protector dándole nuevas salidas, formas y usos, para adaptarlo a los nuevos tiempos. 
La difusión del oficio de cantero, escultor, picapedrero... hace que entendamos la esencia de la piedra y veamos las posibilidades que tiene dentro de nuestra vida.
Desde PIKPdra trabajamos para que no se pierda este dialogo milenario entre hombre y piedra, persona y naturaleza.
Con este pequeño escrito pretendemos empezar algo muy grande y os invitamos a acompañarnos.